miércoles, 4 de abril de 2012

Factory Wings.


Desde que descubrí que las buenas canciones no se hacen en diez minutos de depresión
He tenido que reescribir cada canción
Sentir que el ritmo es más fuerte que yo, que no tengo fuerza suficiente
Para decirte que te quiero solo entre dientes
He sentido más odio que todos vosotros juntos,
odio al amor propio, que es igual que romper tu propio busto
¿Fin de semana? Un parpadeo
Creo que hay noches que deberían durar una vida y no un momento
Mi barrio, mi gente, no son solo topicazos
Con ellos me unen sentimientos, no solo lazos
Serpientes de cascabel haciendo rapel en este papel
Que quizá nadie lo entienda, esta es mi torre de Babel
Que por mucho que lo intente, las alas hay que ganárselas,
y soy una mala perdedora, de aquí a la lapida.

Esperando el avión que no lleva a ninguna parte
Desde que perdí el arte de volar con alas
Y si voy de malas ya es por callarte
Que nunca salió nada bueno de una mujer callada

Por cada flechazo una cicatriz, por algo hay gente que ya no me reconoce
Y que se esconde cuando les grito la verdad a voces
Aprendí que el sexo con amor no es un mito
Desde que le conocí a él, quizá es por el por el que hoy resucito
Por el que me levanto cada día a pesar de todo
Que por mucha mierda que tenga encima, él me sacará del lodo
Reciente como los recuerdos que duelen por mucho tiempo que pase
Aunque el dolor se vista con mil disfraces
Frecuente como mis visitas al burdel de tus ojos
Aunque nada cambie, y sigan rojos.
La perspectiva es un engaño,
la distancia no te hace más pequeño en mi corazón, solo hace daño.
Que por muy lejos que estemos nos unen las nubes
No hace falta ascensor, nuestro amor tiene alas y sube.
Me comeré el orgullo antes de comeros la polla
Porque sé que en fondo os gusta que se me vaya la olla
Y es que empiezo a sentirme una santa entre tanta zorra
Cada día más gente se olvida del amor, porque no cobra.
Pero el sexo, está en boca de muchas, como las pollas.
Que la virginidad no se pierde solo cuando follas.
El orgullo es el pan de cada día, más bien es pan duro
Porque no hay nada más jodido que tragárselo con disimulo
Podréis tener un coche, una Reflex, un chalet, pero yo tengo recuerdos que  no entienden de reset.

Esperando el avión que no lleva a ninguna parte
Desde que perdí el arte de volar con alas
Y si voy de malas ya es por callarte
Que nunca salió nada bueno de una mujer callada


Déjame que sueñe que no voy a despertar
Que no existen relojes que me obliguen a respirar a su compás
Que no hay nadie que me dicte un horario
Que los días y los meses no los rige un calendario

Tengo mi propio diario de aventuras
Quizá no haya magia, o quizá este disfrazada de locura
Lo que no mata engorda, y lo que no engorda, cura
Aunque a veces este vestido de amargura
Cada segundo, cada instante, nunca es suficiente
Si a tu lado el tiempo pasa demasiado rápido, está como ausente
No quiero folios que me dicten un espacio para escribir
Ni sonrisas pintadas, como en un maniquí
Quiero ser libre como un pájaro con alas
Quiero poder volar si a mí me da la gana
Y pensar que quizá no haya nadie que me escuche
Pero que tampoco haya nadie para reprocharme que no luché.
Mi reflejo en tus ojos, no hay mejor espejo
Sentir como el mundo está a nuestro alrededor, aunque estemos lejos.
No es otro día del resto de mi vida
Es otro momento perfecto que pasar en tu compañía
La agresividad no es un defecto, es un mecanismo de advertencia
Después de haber visto todas sus carencias
Que el odio es amor, pintado, pero en esencia
el amor en el fondo es un mecanismo de supervivencia

Déjame que sueñe que no voy a despertar
Que no existen relojes que me obliguen a respirar a su compás
Que no hay nadie que me dicte un horario
Que los días y los meses no los rige un calendario

No tengo sueños desde que duermo con el insomnio
Desde que no aguanto más ser el sueño de otro
Mis manos y mis pies sirven para lo mismo
Para decir, aquí estuve yo, y no otro
Y un logro más es un sueño menos
Una meta que está cada vez más cerca, o menos lejos
Quiero perderme en tus ojos y no encontrar salida.
Y que nadie me siga cuando decida estar perdida.
Vivimos bajo el mismo cielo
¿Por qué distinguimos al malo del bueno?
La gente se mide por el tamaño de su ego
Y yo sigo siendo solo una pieza más en este juego.
No quiero tener rivales ni contrincantes.
Si lo aceptas, el dolor se pierde antes
No quiero pintarme una sonrisa en la cara
El Joker me enseño que esas heridas siempre sangran.

Déjame que sueñe que no voy a despertar
Que no existen relojes que me obliguen a respirar a su compás
Que no hay nadie que me dicte un horario
Que los días y los meses no los rige un calendario

El nombre no hace al hombre, ni su cara, ni sus huellas
Al hombre los forjan los actos que hacen mella
Los pequeños actos que cambian el mundo, o quizá no.
Pero poquito a poquito estamos edificando una excepción.

Especialista en nada, amateur de esta vida insana
Quemando césped hasta que se invento la mariguana
No soy una más en tu lista de conquistas
Que de tantos quistes en el corazón, ya tiene aristas
No me despistas con tus canciones de cuna
Sigo esperando a ese lobo que cantaba a la luna
Y desafino si me pides que te entone mi vida
Y me deprimo si no escribo lo que siento en estas líneas
Nada más que decir, que te voy a contar a ti
Que siempre estuviste ahí dando la cara por nadie, en fin
La vida te da ostias, que no milagros
Si quieres algo rásgate la piel hasta lograrlo
No pienso en ti desde que me diste la espalda aquella vez
Nunca se me dio bien hablarle a una pared
Aunque a veces no vea  diferencia alguna
Entre hablarte a ti o cantarle a la luna
Miradas que no dicen nada, pero cuentas historias
De esas que no saldrán en novelas, solo en tus memorias
Esas que no valdrían para escribir un libro
Porque hoy en día nadie lee, por eso lo recito
Y lo siento si no me explico, lo siento si es un mito,
pero a veces duele más lo que callo que lo que grito
No me pidas que te diga cómo me siento en este preciso momento
Se ve que las palabras se las llevó el viento

El nombre no hace al hombre, ni su cara, ni sus huellas
Al hombre los forjan los actos que hacen mella
Los pequeños saltos que cambian el mundo, o quizá no.
Pero poquito a poquito estamos edificando una excepción.

Déjame que sueñe que no voy a despertar
Que no existen relojes que me obliguen a danzar a su compás
Que no hay nadie que me dicte un horario
Que los años y las vidas no los rige un calendario

Esperando el avión que me lleve a ninguna parte
Desde que perdí el arte de volar con alas
Y si voy de malas es para alejarme
Que nunca salió nada bueno de una mujer…
Shh…