Hay momentos en los cuales las personas que conozco vienen a contarme sus problemas. Que han discutido con sus padres, que han suspendido un examen, que el chico o chica que les gusta no le ha escrito. Y por dentro me echo a reír, aunque me da pena. Y es entonces cuando le pregunto: ¿Te has parado a ver hoy la puesta de sol?
A veces las personas que conozco me preguntan por qué duermo de día. Por qué me acuesto a las siete de la mañana sistemáticamente desde hace más de un año. Y no es por el miedo a la oscuridad ni por qué me guste dormir con luz. La respuesta es que adoro ver amanecer. Adoro dormirme con el canto de los pájaros por la mañana. Adoro ver las luces de las casas encendidas a las tantas, y pensar qué harán, qué sentirán, si se habrán parado a mirar a su alrededor en todo el día. Adoro ver amanecer tanto como adoro ver anochecer. La luz que entra por mi ventana antes de acostarme. Ver como nace esa luz de las más oscuras tinieblas, primero como un leve tono azul que casi parece un sueño, y después despertando todos los colores del mundo. Es un espectáculo precioso, lo tenemos delante de nuestras narices cada día, es gratis, es fácil de encontrar y aún así apenas nos paramos a mirar. Me encanta pensar que con esa nueva luz, con ese nuevo giro sobre el eje imaginario que nos mueve, comienza una nueva historia, un lienzo en blanco. Y aunque haya días en los cuales ni siquiera el amanecer es capaz de sacarme una sonrisa, siempre puedo dormir y soñar que todo va a salir mejor. Siempre puedo cerrar los ojos y dejar escapar mi imaginación. Imaginarme con el chico que me gusta sentada en la playa a medianoche oyendo las olas romper, aún sin ser capaz de verlas. Nunca he visto amanecer en la playa, debe ser una verdadera obra de arte, para aquellos que saben mirar.
La gente ha olvidado la verdadera belleza. La belleza que no sigue cánones, la belleza que es inmortal y atemporal. Las olas rompiendo contra la orilla, las gotas de lluvia sobre la piel, el frío que empaña una ventana, las flores que crecen bajo los árboles, el caer de las hojas de los árboles, el calor de una hoguera… Han olvidado que la belleza está en el interior, pero lo que es más curioso aún, que la belleza está en el exterior.
PD: Gracias por ayudarme a encontrar las ganas de escribir que había perdido. RR.
Eres una pedazo de artista, has plasmado algo que yo no se hacer en palabras, soy un bruto con expresarme, y si quieres ver un amanecer bonito, tienes una invitación a Murcia y su amanecer entre dos mares y la consecuente conversacion, sin compromisos ni segundas intenciones. Ya cansa tenerlas, ya cansa buscar y escudriñar.. Solo eso, una conversación y unos litros ( o lo que sea)
ResponderEliminarVeo que este post es de hace meses, por lo que nose siquiera si veras este comentario, pero habra que intentarlo..
ResponderEliminarEn fin, no podria estar mas de acuerdo.. Es mas, ojala tuviese siempre la energia y el tiempo para ver anochecer y amanecer un mismo dia.. Por suerte o por desgracia suelo escoger el anochecer, porque para mi no hay nada tan agradable como pasear por calles desiertas, (lo menos iluminadas posibles) y observar el cielo lleno de estrellas..
Estudio una ingenieria y soy de la clase de personas que hasta las 7 de la tarde o mas no se ponen a estudiar, lo que causa que a eso de la 1 de la mañana tenga que salir a despejarme un rato, a respirar y a pensar.. Que igual soy solo yo, pero Puedo estar 2 horas en silencio, mirando las estrellas y pensando.. Solo eso.. Pensando en cualquier cosa que se me pase por la cabeza, la vida, la muerte, el arte, la libertad, la soledad.. Quien sabe.. Suelo divagar mas que cuando entras en youtube a ver un video musical, y acabas viendo uno de gatitos sin saber como has llegado hasta alli..
Asique nose porque estoy escribiendo en un post de hace tanto, ni porque me desahogo aqui, y tampoco se si alguien lo leera alguna vez, pero para el/la que lo haga, recomiendo probar a mirar mas alla de las estrellas aunque solo sea una vez.
Un Saludo de un ingeniero enfurecido! ;)