![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEia08N8sm-dTEsBwCClCAt-hRsbQyABvqx2Z10swq28SsDv4enQIfEjB0XsnjG7J_9hsvbqznzBj-P7RbwmKB2uZv1ZApF_SaG6JqQvw-WmLQdzbKH7zfThHlOpTxwvNGvtiT89TRS-6J0/s400/vaho.jpg)
Se tiró todo el invierno fuera, es cierto. En otoño nos hizo una visita. Le echaba de menos, aunque sé que tú no. Me miró, se acercó lentamente, cuando menos lo esperaba. Cuando ya hacía tanto que le echaba de menos que lo empezaba a echar de más.
Se fue sin avisar, con la maleta a cuestas, con todos mis escalofríos, mi piel de gallina, mi castañeo de dientes como único equipaje.
Sé que no lo entiendes, como quien oye llover, tu te darás cuenta algún día de que lo que te dije tenía sentido. Lo harás. Pero para entonces me habré ido con el frío.
Y no de vacaciones.
Para cuando me eches de menos, yo ya te habré echado de más.
El invierno debe ser muy frío para aquellos que no tienen cálidos recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario