-!Escúchame! Por favor.... !Escúchame al menos!
-Perdiste tu oportunidad de darme explicaciones hace mucho tiempo. Ya es tarde.
-!No, nunca es tarde! ¿Por qué dices eso? Suena como si lo dieras todo por perdido, cuando me juraste que nunca lo harías.
-Juramos tantas cosas cuando creíamos que el mundo era nuestro, que nada podía hacernos daño y que estaríamos juntos para siempre. Te juré la Luna. Te juré amor eterno. Y ninguna de las dos jamás será posible.
-Dime para qué quiero la Luna, para qué quiero el sol y las estrellas, para qué quiero un cielo, una lluvia de verano, una frase escrita en el vaho, un mensaje a deshora, una sonrisa robada, una palabra de amor... Dime para qué quiero tener todo eso si no te tengo a ti.
-Es tarde.
-Siempre lo era. Siempre se nos hacía tarde, ¿lo recuerdas? El tiempo pasaba volando y tú y yo intentando retenerlo entre nuestros labios. Estábamos enamorados. Y parece que ahora soy yo el único que no puede llamar a eso pasado. Duele demasiado. No sé si has conocido a alguien, si te has candado de mí, si hemos entrado en una rutina que te asusta o si simplemente crees que no te valoro. Para mi no eres solo una llamada, un polvo en el parque, un pasatiempo... Eres algo más, eres todo lo demás. Eres todo. Mi vida, mi cielo, mis estrellas, mi sol, mi luna, mi niña bonita, mi princesa, mi mujer, la chica de mis sueños, mi ángel de la guarda...
-Debo irme.
-Hace veinte minutos que te has ido. Que te has ido para siempre. Hace veinte minutos que tu corazón ya no palpita junto al mío. Ya no estás aquí. Ya no me escuchas, ni siquiera sé si me oyes. Hace veinte minutos que tu mirada grita a voces que quieres salir de aquí, que no tienes el coraje de afrontar que no tienes ningún motivo para irte. Por eso quieres irte. Porque es mucho más fácil dar la espalda y echar a correr que dar una explicación, que no es lo mismo que una excusa. Tu mente, tu corazón, hace tiempo que están muy lejos de aquí. Lo que tengo en frente solo es tu cuerpo. Y no es tu cuerpo lo que quiero, así que márchate, y no vuelvas jamás.
-¡¿Ahora quieres que me vaya?!
-Ya te has ido. Hace aproximadamente veinte minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario