Los cerdos
como tu a la pocilga de cabeza. Me dejaste con la duda tanto tiempo que maduró
en certeza.
Hay tíos que
merecen una oportunidad y tiempo. Yo soy más de matarte a escarmientos. Y no.
No lo siento.
No puedo ser
yo misma, basta ya
Las batallas
ya no tienen gracias,
Las risas
nunca fueron tan amargas.
¿Quieres
guerra? Antes tendrá que reinar la paz.
Pensé que
eras mi Batman, pero solo eres un ave rapaz.
Venga ya,
me pides que
me calle con una sonrisa
y me echas con prisa porque no quieres hablar.
No siempre
voy a estar aquí, quizás ni debería estarlo.
No quiero
pasar de página o de libro, quiero quemarlo.
Estallar en
mil pedazos lo que siento por dentro,
los
sentimientos que no deberían salir a la luz.
¿Tienes
miedo? Bienvenido a mi cruz.
No pienso
dejar que me robes la juventud.
Yo me beberé
una copa a tu salud cuando estés en el ataúd.
Solo me
utilizas para lo que quieres, pero me tienes cuando te apetece.
Juegas con
mis sueños como Krueguer en un Martes y trece.
No me
entiendes, no me miras,
solo me
hablabas cuando veías que me iba,
que me
perdías, que tu juguete se rompía.
Los cerdos
como tu a la pocilga de cabeza. Me dejaste con la duda tanto tiempo que maduró
en certeza.
Hay tíos que
merecen una oportunidad y tiempo. Yo soy más de matarte a escarmientos. Y no.
No lo siento.
Hay cosas
que no deberías hacer mientras creces.
Una es
intentar romperme el corazón, nada se rompe dos veces
Recuerda mis
palabras: Nunca seré tuya.
El que la
sigue la consigue, pero tú has conseguido que huya.
Sentirme
impotente por no poder controlar los latidos,
aunque estés lejos, con una palabra sé que tú
has sido.
Siempre
fuiste el culpable, el cabrón y el hijo puta.
Pero además
parece que lo disfrutas.
Que quieres
que te diga, me cansé de ser tu mono de feria,
cuando
manipulas a una loca, asumes la histeria.
Aunque, si
te digo la verdad, disfruto con esto.
Me encanta
ver lo manipulables que son hoy en día los cerdos.
Por tu
culpa, por tus palabras bonitas,
por hacerme gritar de rabia y hacer que me
derrita.
Porque odio que me mires mientras te pierdo de
vista,
y que
examines mi cara para encontrar alguna pista.
No fui la
primera, ¿verdad?
Pero si seré
la primera que se te resista.
Los cerdos como tu a la pocilga de cabeza. Me dejaste con la
duda tanto tiempo que maduró en certeza.
Hay tíos que merecen una oportunidad y tiempo. Yo soy más de
matarte a escarmientos. Y no. No lo siento.
Un beso en la
comisura de los labios, ¿qué pretendes?
¿Qué me
enamore? ¿Qué te llore? ¿Qué estemos juntos para siempre?
Tonterías,
tú solo querías follar con una cría
y te daba
igual si yo era la víctima o la policía.
Quien lo
diría,
pasaste de
ser un modelo a seguir a un capullo a evitar.
Pasaste de
ser mono a ser un animal.
Pretendes
que sea sincera y que te cuente mis penas.
Mira.
Antes que
confiar en ti, con este folio me rajo las venas.
Cuántos años
me sacas, ¿20?
Cualquiera
lo diría,
he visto
niños más maduros a los que todavía no les han salido los dientes.
Chico, tú no
aprendes.
Con cuántas
lo habrás intentado.
No pienso
convertirme en tu legado.
Me apoyé en
ti por confianza,
me metiste
mano por desesperanza.
Mírate al
espejo y dime qué es lo que ves.
Yo solo veo
a un niño con la cabeza en los pies.
Los cerdos como tu a la pocilga de cabeza. Me dejaste con la
duda tanto tiempo que maduró en certeza.
Hay tíos que merecen una oportunidad y tiempo. Yo soy más de
matarte a escarmientos.
Y no.
No lo siento.